Tailandia mantiene su reputación de país favorable a la inversión extranjera y lo ha demostrado convirtiéndose en el centro del comercio del Sudeste Asiático. La promoción del BOI de Tailandia pretende atraer más inversiones empresariales extranjeras en el sector de los servicios públicos y las empresas de servicios públicos.
El principal motor del crecimiento económico de Tailandia es un capital humano sólido.
Industrias como la investigación y el desarrollo, la tecnología, la informática, la innovación alimentaria o el diseño de ingeniería, entre otras, requieren disponibilidad de apoyo técnico. Cada año se gradúan unos 250.000 profesionales y universitarios en campos relacionados con la ciencia y la tecnología. Tailandia ocupa el primer puesto en varios factores relacionados con el empleo y el desarrollo del talento en Asia.
l Gobierno tailandés, en colaboración con la Oficina de Inversiones de Tailandia, se ha comprometido a promover el sector de los servicios públicos. Para estimular la inversión, ofrece una amplia gama de incentivos fiscales y no fiscales.
Con una infraestructura bien desarrollada, desde la producción hasta la logística, la industria química, que mueve un billón de baht, es uno de los sectores empresariales más pujantes de Tailandia. El comercio exterior de productos químicos alcanzó los 463.000 millones de THB en 2009, y las ventas nacionales casi se triplicaron. Tailandia cuenta con empresas tanto extranjeras como nacionales, como PTT, SCG, Rayong Olefins, Thai Tank Terminal, Dow, Mitsubishi, TPI, ExxonMobil y el mayor fabricante químico del mundo, BASF, que lleva más de 40 años operando en Tailandia.